Siempre se nos ha dicho que en nuestro
planeta (la Tierra) se forjó la vida. No obstante, no es del todo o exactamente
cierto. El científico, astrónomo e investigador de la NASA, el doctor Noah
Cunningham descubrió la existencia de un planeta donde podría existir también
la vida, pero no de manera monstruosa, sino una tan parecida a la que tenemos,
esto es, seres con una genética y estructura orgánica muy pero muy similar a la
nuestra, solo que con algunas diferencias notables. Lo curioso de esto es que,
no solo fue un planeta, sino más mundos, otros mundos donde también existen
seres «humanos». Lamentablemente, tras descubrir esto, el doctor Cunningham
desapareció.
Un equipo especial lo buscó por días, pero no lo ubicaron. Sin embargo, en su
casa, encontraron varios cuadernos con notas y apuntes del doctor. Uno de estos
cuadernos decía «Planeta Madre». Lo revisaron y en la primera página se leía lo
siguiente:
«Las investigaciones que por años estudié dieron resultado. Al fin he
descubierto otros mundos, donde también hay varones y mujeres, pero en estado
supremo. En uno de estos mundos, por ejemplo, tanto el varón como la mujer
habitan desnudos, sin temor a exhibir o mostrar sus partes íntimas.
Precisamente, en este mundo, la mujer es la creadora de la vida. Al parecer, es
un rasgo distintivo que, en los planetas de esta galaxia, a la mujer se la
tiene en lo más alto. Los varones celebran cuando les nace una hija mujer. ¿Por
qué celebran? Porque en estos planetas a la mujer, no solo se la respeta, sino
que también se la protege de cualquier peligro o ante algún invasor que
provienen de otros mundos.
Las investigaciones también me han demostrado que en estos mundos, la mujer, al
momento de la relación sexual es quien guía al varón como debe hacerlo para
obtener dos fines: placer y reproducción a la vez. Esto no significa que el
varón sea un esclavo de la mujer, porque no lo es. El varón, en estos planetas,
también son líderes junto con ella, solo que a la mujer le otorgan más
privilegios para convivir en armonía, pues las mujeres entienden que los
varones son sus compañeros, compañeros que realzan y elevan el valor y la
dignidad que hay en ellas».
Al final había un dibujo que el doctor había dejado.
Luego de leer estos apuntes, siguieron con la búsqueda del doctor Cunningham
por varios días, pero no lo encontraron. No obstante, uno de los agentes
encontró un pequeño papel. Lo recogió y ahí decía lo siguiente:
«Este nuevo planeta queda a setecientos años luz de la Tierra. Resulta
interesante saber que aparte de Marte y algunas lunas de Júpiter, Saturno y
Neptuno, también exista vida en otras galaxias, más aún, cuando esta vida es
tan similar a la nuestra. No estamos solos, aunque en realidad… nunca lo
estuvimos».
Microrrelato: Planeta Madre
Escrito por David Misari Torpoco
Enero 2024
0 Comentarios