Para David Misari Torpoco, el estudio de la filosofía
es fundamental por varias razones interconectadas que se proyectan tanto en la
formación intelectual como en la praxis jurídica, educativa y humana. No
obstante, de varias razones que presenta el estudio de la filosofía, Misari
rescata cuatro de ellas, las cuales las denomina como «Los cuatro pilares del
estudio de la filosofía». Analicemos cada una de ellas.
Primer pilar:
La filosofía constituye el fundamento
crítico de todo saber
Esto significa que el estudio de la filosofía, no se
limita a transmitir conocimientos, sino que enseña a pensar, a problematizar y
a descomponer los presupuestos ocultos que rigen nuestras creencias, valores e
instituciones. Esta capacidad de análisis profundo permite a cualquier
profesional —y particularmente a quienes se forman en el Derecho, la educación
o las ciencias humanas— no limitarse a aplicar reglas, sino comprender su
origen, legitimidad y sentido. En este marco, la filosofía no es una disciplina
más, sino una matriz reflexiva que dota de coherencia a la formación integral
del ser humano.
Segundo
pilar: La filosofía cumple una función emancipadora
Esta función consiste en que el estudio de la
filosofía contribuye a liberar la mente del dogmatismo, del conformismo y de
las visiones utilitaristas del conocimiento. Misari sostiene que quien se forma
filosóficamente no busca solo respuestas operativas, sino que se esfuerza por
comprender los fundamentos últimos de la existencia, de la justicia, del poder,
del lenguaje, del ser. Este impulso radical hacia el sentido es lo que
convierte a la filosofía en una herramienta irremplazable para quienes desean
actuar con conciencia crítica en el mundo.
Tercer
pilar: La filosofía fortalece la argumentación y la claridad del pensamiento
En efecto, el profesor Misari sostiene que el estudio
filosófico fortalece la argumentación, la claridad conceptual y la capacidad
de diálogo racional, habilidades que considera esenciales no solo para el
filósofo, sino para el docente, el abogado, el legislador o el ciudadano
comprometido. Esto se debe a que vivimos en un contexto en el que, el discurso
público, suele estar marcado por la polarización, la manipulación o la
superficialidad; es aquí que el pensamiento filosófico ofrece un antídoto:
rigurosidad lógica, profundidad analítica y apertura al otro.
Cuarto
pilar: La filosofía ayuda al autoconocimiento personal
El estudio de la filosofía ayuda al autoconocimiento personal
porque invita al ser humano a interrogarse radicalmente sobre quién es, qué
sentido tiene su existencia, cuáles son sus motivaciones, creencias, miedos y
aspiraciones más profundas; al cuestionar lo que parece obvio y examinar
críticamente los propios pensamientos, valores y decisiones, la filosofía
permite despojarse de prejuicios y autoengaños, pues promueve una mirada
honesta hacia uno mismo (una mirada hacia el interior) que no se conforma con
explicaciones superficiales, sino que busca comprender el fundamento de la
propia identidad, de la libertad interior y del proyecto de vida,
convirtiéndose así en un ejercicio de transformación y autenticidad.
Finalmente, desde la perspectiva de Misari, la
filosofía nos obliga a
confrontar nuestras decisiones con criterios de justicia, dignidad, libertad y
responsabilidad. Así, estudiar filosofía no es un ejercicio meramente
académico, sino un acto de autoconstrucción. Además, cuando uno lee y estudia
las obras de los filósofos, desde Platón y Aristóteles hasta Nietzsche,
Heidegger o Wittgenstein, es importante porque permite acceder directamente al
pensamiento que ha dado forma a las grandes preguntas y respuestas de la
humanidad sobre la verdad, la justicia, la libertad, la razón, el lenguaje, el
poder, la existencia y el sentido de la vida; no se trata solo de conocer teorías
abstractas, sino de dialogar con mentes que, en su tiempo, rompieron paradigmas
y enfrentaron los dilemas eternos del ser humano con profundidad, valentía y
rigor. Estas lecturas desarrollan la capacidad crítica, afinan el juicio,
enseñan a argumentar y, sobre todo, invitan a pensar por cuenta propia al
confrontar ideas distintas, muchas veces opuestas, que amplían el horizonte
intelectual y existencial del lector, formándolo no solo como un conocedor de
sistemas filosóficos, sino como un sujeto más lúcido, reflexivo y consciente de
sí mismo y del mundo.
Por estas razones, David Misari sostiene que el
estudio de la filosofía no solo es importante, sino imprescindible para todo
aquel que aspire a pensar con rigor, actuar con justicia y vivir con
autenticidad, pues como diría Sócrates, una vida sin examen no merece ser vivida;
y es precisamente este «examen de la vida» lo que convierte a la filosofía en
una necesidad existencial.
Escrito por
El Escritor Misterioso
17 de julio de 2025
0 Comentarios