Me sentía preocupado y algo abatido por
algunos problemas que tengo en casa y en la universidad. Con mi enamorada suelo
discutir por WhatsApp cada noche y en vez de que la relación mejore, parece que
se torna en un caos. Tengo 26 años y aún vivo en casa de mis padres, para
quienes, al parecer, no existo. Debo sacar mi título profesional, pero trabajar
la tesis se me hace difícil y algo aburrido. Paso mi tiempo viendo series de
Netflix o leyendo estados y viendo videos en las redes sociales. Sé que debo
ser más ordenado, aunque quizá me falta disciplina, pero bueno. Mi vida, al
parecer, no tenía un rumbo, necesitaba que alguien me ayude a ver lo que yo no
puedo ver. Fue así como me animé escribirle un correo a mi profesor de
Filosofía de la universidad y le conté mis problemas. Pasó un día, dos y tres
sin recibir respuesta. Llegó el sábado y al revisar mi bandeja, noté que tenía
un mensaje del profesor. Me apresuré en abrir ese correo y leí lo siguiente:
Estimado Gustavo:
Recién acabo de leer lo que me escribiste y si no pude responder con
anterioridad, se debe a que solo suelo ingresar una o dos veces por semana al
correo. Como bien sabes, no uso WhatsApp y tampoco redes sociales, de esa
manera, siento que vivo más tranquilo. Sin embargo, eso no significa que no
responderé cuando se me escriba. La situación que atraviesas tiene una
solución, pero no soy yo el que te la de, sino, me gustaría que tú mismo te des
cuenta de la solución a tu «problema». Para ello, te escribiré algunas
preguntas y luego de leerlas, ponte a pensar en las respuestas que darías.
¿En qué inviertes tu tiempo? Me refiero ¿en qué gastas el tiempo la mayor parte
del día?
Dime ¿cuánto tiempo en vano perdiste discutiendo con tu pareja por el WhatsApp
o en persona?
Dime ¿cuántas veces caminaste desesperado por las calles o distraído sin
detenerte a pensar en hacer algo útil por ti o para los demás?
Dime ¿cuánto tiempo te quitó la hambrienta codicia? ¿Cuánto tiempo pierdes en
el día viendo videos de TikTok en vez de hacer algo útil?
¿Cuánto tiempo inviertes en ver series de Netflix o películas en vez de avanzar
tu tesis o elaborar un artículo de investigación con el que puedas contribuir
jurídicamente a la comunidad de derecho?
¿Por qué solo vives el presente sin pensar en ser alguien mejor mañana?
¿Ya acabaste tu tesis o dejarás que pase otro año más, tristemente,
postergándolo?
Tal como puedes ver, las preguntas fueron formuladas para que uno mismo, en
este caso tú, encuentres las respuestas y optes por lo que realmente debes
hacer. Las diversiones y distracciones banales que la sociedad ofrece, pueden
esperar o dejarse de lado, pues estas no tienen que interferir con tu
crecimiento ni a tu desarrollo personal. Aquí, no soy yo el que te podrá
ayudar, sino tú mismo debes hacerlo.
Cuídate mucho, Gustavo.
Te envío un fuerte abrazo.
Atentamente,
Profesor Mandujano
Microrrelato: El consejo del profesor
Escrito por David Misari Torpoco
23 de octubre de 2021
0 Comentarios